La entrega, el cariño y la seriedad
con que Pilar se está tomando la preparación de las sesiones de Entre Amigos,
hace que la asistencia no cese de aumentar, por lo que las aulas de nuestra sede se nos han quedado muy pequeñas.
El sábado pasado, día 9, con el
espacio abarrotado, tuvimos como preámbulo, un enriquecedor debate sobre la
forma en que empleamos nuestro tiempo. El aspecto que más interés despertó, fue
el relacionado con las actividades que dedicamos a nuestro crecimiento personal
como: la creatividad, acciones que rompen nuestra rutina o inventarnos nuevas
formas de actuar, etc., y la importancia que todo ello tiene para nuestra
salud corporal, emocional y mental. Qué
a gusto se siente la gente escuchándose unos a otros cuando el moderador sabe
transmitir las bondades del saber escuchar.
Posteriormente comenzó la
conferencia sobre el duelo, con una extraordinaria ponente: Maritza Lastra,
chilena ella, quien con ese verbo fácil y musical de los latinos logró que
fuera seguida con sumo interés por los asistentes a pesar de la extensión y
profundidad de su exposición.
El duelo,
según Maritza : “es el
proceso mental mediante el cual el equilibrio psíquico se restaura tras la
pérdida de un objeto de amor…es una respuesta normal ante cualquier pérdida
significativa…el afecto fundamental es doloroso y habitualmente se acompaña por
pérdida de interés en el mundo externo, preocupaciones con reminiscencias del
objeto perdido y una disminución de la capacidad para realizar nuevas
iniciativas… Estas pérdidas pueden ser:
1.- pérdidas relacionales:
de seres queridos u odiados. de relaciones
ambivalentes. separaciones. abandonos. privaciones afectivas. abusos migraciones.
consecuencia de enfermedades o trastornos bio-psico-sociales
2.- pérdidas
intrapersonales:
en toda pérdida significativa: desengaños
por personas; situaciones (ej. laborales); pérdidas corporales; limitaciones
por enfermedad; pérdida de belleza, fortaleza física, sexual, mental. pérdida
de capacidades cognitivas, profesionales.
3.-
pérdidas materiales:
Posesiones, herencias, objetos con valor
simbólico.
4.- pérdidas
evolutivas:
infancia, adolescencia, adultez y transiciones
psicosociales.
LAS ETAPAS DE ESTE PROCESO O PERIODO
DE TIEMPO QUE LLAMAMOS DUELO SUELEN SER:
•
negación
•
enojo. rabia
•
depresión
•
tristeza
•
impacto.
desconcierto
•
aceptación (culpa)
•
renovación. nuevo sentido.
•
paz serenidad
tras lo cual el yo debiera lograr un nuevo equilibrio
interno y externo. que no significa olvidar.
La singularidad del proceso en cada uno, depende
de las distintas situaciones por las que atravesamos, de la vulnerabilidad y del carácter de cada
persona, haciendo hincapié en que los duelos afectan más
peligrosamente a los niños que a los adultos pues son más vulnerables y por
tanto con mayor probabilidad de consecuencias traumáticas.
También habló de los rituales del duelo y su valor,
factores de riesgo asociados, de la intervención y contención emocional, etc.
Terminando con esta bella cita: “…EN ESTOS ÚLTIMOS AÑOS HE
ESTADO PARADA EN UN ATASCO, SIN PERMISO PARA MORIR, PERO TAMBIÉN SIN PERMISO
PARA VOLVER A VIVIR PLENAMENTE…AHORA SÉ EL SENTIDO DE MI VIDA…ME HE CASADO, HE
TENIDO HIJOS, DESPUÉS NIETOS, HE ESCRITO LIBROS Y HE VIAJADO.. HE AMADO Y HE
PERDIDO…LA MUERTE NO SE TRATA SÓLO DE LA VIDA PERDIDA, SINO TAMBIÉN DE LA VIDA
VIVIDA…” (Elisabeth Kübler-Ross.)
Terminamos,
tan intensa jornada, con el habitual y gratificante refrigerio.
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